Soy monitora de baile, pero para mí, el baile es mucho más que un ejercicio. Es una forma de conectar con nuestro cuerpo, con nuestras emociones y con los demás. A través de la danza, me gusta crear un espacio donde cada persona pueda sentirse libre, cuidada y llena de energía.
Trabajo especialmente con personas mayores, adaptando cada clase a las necesidades de cada uno. No importa si nunca has bailado antes o si tienes alguna dificultad física; mi objetivo es que cada movimiento te haga sentir mejor. Juntos, trabajaremos en fortalecer el equilibrio, la musculatura y la mente, mientras te sumerges en la belleza del movimiento y la música.
Clases grupales adaptadas, pensadas para que cada persona se sienta cómoda y apoyada.
Terapia con danza y movimiento, donde la danza se convierte en un medio de sanación y expresión emocional.
Ejercicio físico a través de coreografías, que no solo ejercitan el cuerpo, sino también la mente y el alma.
Expresión corporal, un espacio donde, sin palabras, podemos liberar tensiones y sentirnos más vivos.
Cada clase es un lugar de encuentro, un momento para compartir, reír y cuidarnos, donde el baile es una herramienta para mejorar nuestra calidad de vida. Si estás buscando un espacio donde sentirte bien contigo mismo, te invito a moverte conmigo. Juntos, descubrirás lo maravilloso que es bailar y sentir la vida en cada paso.
El Taller de Danza Movimiento Terapia (DMT) es un refugio donde el cuerpo y el alma encuentran su voz a través del movimiento. Aquí, el movimiento no solo se ve como una forma de expresión, sino como un camino para sanar, liberar y conectar profundamente con uno mismo. Cada paso, cada gesto, es una oportunidad para soltar lo que pesa, para abrazar lo que nos hace completos.
En este espacio, el cuerpo se convierte en un aliado que nos guía en el proceso de encontrar equilibrio, sanar heridas emocionales y fortalecer la conexión con nuestra esencia más profunda. Es un viaje donde el movimiento se convierte en un lenguaje que nos permite reconectar con nuestro ser, con nuestra paz interior, y con el poder transformador que todos llevamos dentro.